Son actos
relojes remotos
son pasos dados
gritos en el aire
son series de voces
palabras en las manos
el pulso de la sombras
son bárbaros dolores
la silueta de la muerte
en la ropa perdida de la madre
son mis ojos en ella
que mira el mar y mi espalda
alternativamente
son mis párpados que callan
y cierran el alma
es el aire cada vez más difícil
el calor que sale
el frío que quiebra
y los monstruos que cobijo
es el silencio en la planicie vacía
la voz y el eco
solos
esperando hasta el dolor
el rayo que parta la tierra
y saque sangre en el barro
algún brillo
algo vivo
es esa vejez no tan a lo lejos
el cansancio al despertar
es el aire quieto
la desesperanza
o la suma de los actos
que acumulan errores
es mi tristeza
la de otros
que atesoro con cuidado
relojes remotos
tiempo mío.