lunes, 27 de octubre de 2008

Mar adentro


Lo que estaba de mi

ese llamado

                    el ruido

en la orilla galopada

el mar que abandoné

 

lo que estaba como un hueso

sostenido por años

siempre en la frontera

en el susurro del aire

en el hilo tenso que sostiene

el sueño de niñez

                            o las ventanas

 

lo que quedaba

                         atrás

en las cenizas aun tibias

en los remos viejos

que empujaron hasta el mar

las manos duras

los ojos perdidos en el aire

 

allí

     aun

en la parte vertical

en la que eleva

una lluvia apenas

                             al azar

un murmullo

recuerda

el trazo de los nombres

                                      en la tierra

 

mar adentro


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