jueves, 16 de octubre de 2008

Surco



Miro

 

en la distancia

                          en cada selva

que puedo vigilar desde la altura

en cada verde al son del rastro planetario

 

miro

 

pienso en el  bosque

que la tarde marea

en los árboles que tambalean

en el aire de las hojas

en el viento que levanta la sombra

 

hay un golpe en la retina

hay un silencio

y una huella hacia los muros

 

no sé de dónde soy

                               supongo

o dónde está la casa

 

no sé dónde suben escaleras

qué murallas imposibles

qué animal en vilo

                              de cenizas

marca/esconde

                         la huella tras de mi

 

miro

esta vez no hay pupila

                                     en la pared

o párpado clavado en la mesa

esta vez no está la mano

ni los dedos temblando como el árbol

 

sólo un viento que sofoca

un puñado de nombres que atropellan

y la cara  –que no aprende–  contra el humo.



1 comentario:

Inés González dijo...

Este "Surco" me revolvió hasta los tuétanos, a pesar del dolor la belleza aflora como una música, me encanta lo que estás escribiendo Gabriel, hay un salto impresionante.
Gracias por tu comentario, pero ese cuadro "Well" es un óleo, uno más de la serie, muy dura tb, una especie de homenaje a nuestros hermanos del Pozo de Vargas...
El abrazo con el afecto de siempre.